Todos venimos de relaciones humanas (familia, pareja, trabajo, amigos) que se basaban en la jerarquía, y los valores principales eran la autoridad, los deberes, las órdenes y la obediencia. Sin embargo, en la actualidad, todas las relaciones son horizontales, y se sustentan en la cooperación, la gratitud, la compasión, la humildad y la afectividad.
En la actualidad, todavía nos encontramos con que, a pesar de que todas las relaciones humanas son horizontales, sólo sabemos recurrir a la autoridad, creando deberes o dando órdenes, valorando la obediencia, amenazando, culpabilizando y aplicando castigo cuando ésta no se consigue. De esta forma, las conductas que provocan el estado de Secuestro Emocional en quien no consigue la obediencia son atendidas en este estado, estableciendo potentes canales de atención tóxica, adictivas y destructivas, reforzándolas y radicalizándolas hasta perpetuar las conductas que necesitamos erradicar en los otros, dando como resultado relaciones tóxicas, destructivas y adictivas.
Estos talleres son una Vivencia Educativa dirigida a todas las personas interesadas en entender que todo depende del cristal con el que se mira y descubrir cómo pueden mirar la vida de otra manera para que puedan descubrir respuestas eficaces y satisfactorias, creando canales de atención sana que permitan establecer vínculos sólidos y seguros.
Se puede definir la creatividad como el conjunto de procesos mentales que descubre respuestas eficaces y satisfactorias ante las situaciones que se nos presentan cada día. Hay situaciones en nuestra vida cotidiana que se repiten, que siempre nos meten en estado de “secuestro emocional”, y damos las mismas respuestas ineficaces e insatisfactorias, simplemente porque no tomamos conciencia de que esto es así.
Cada vez que entramos en estado de “secuestro emocional” y no nos comunicamos en este estado, ni con la palabra ni con la mirada, la energía que corre por nuestras venas puede desplegar el infinito potencial creativo para descubrir la percepción tóxica que nos metió en ese estado y transformarla en otra sana que nos lleve a descubrir respuestas eficaces y satisfactorias, generando sustancias que provocan bienestar, satisfacción, alegría, euforia, ilusión, etc. Todo ello contrarresta el cansancio que puede provocar la actividad física que llevamos a cabo en nuestra vida cotidiana.
La creatividad es el potencial infinito que está presente en todos los seres humanos, siendo precisamente ésta la cualidad que nos hace humanos, y nos diferencia de los animales. La creatividad no es producto de la concentración, ni de la voluntad, ni del esfuerzo, ni de la intención, ni de la atención, ni del interés, sino de la necesidad que puede crear el cerebro reptiliano de percibir las adversidades y los imprevistos como oportunidades para afrontarlos de forma eficaz y desarrollando así la humanidad.
La actitud competitiva, procedente del momento evolutivo en que las relaciones humanas estaban basadas en la jerarquía, ahora es fuente de enfermedad física, psicosomática o psíquica. Sin embargo, la actitud cooperante basada en la horizontalidad, donde todos podemos ser maestros y alumnos de todos, desarrolla el gen altruista que nos humaniza, por esto es generadora de salud física y psíquica. Este es el secreto.
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